Una de las incógnitas que ronda el vasto mundo de las lenguas y en especial a los entusiastas por aprender algún idioma es ¿Qué es más difícil: el inglés o el español? En este articulo de tratara de dilucidar alguna respuesta que nos deje más claro cual de estas dos lenguas vendría siendo la más compleja de aprender.
Por una parte, es importante mencionar que cada individuo tiene características distintas, por lo que la habilidad de aprender un idioma con respecto a otro, variara según las habilidades propias que tenga cada persona. Para partir, tenemos que decir que el español tiene una gramatical muy distinta al inglés, y viceversa, esto se explica al conocer que la lengua española tiene diversas leyes gramaticales, verbales, ortográficas, hasta distinción de genero y número. Por ejemplo, la palabra gato (refiriéndonos al animal) la podemos analizar como una palabra singular, de genero masculino y como un sustantivo, en cambio la palabra gatas vendría siendo plural, femenina, siendo que se trata del mismo animal. Por lo tanto, gato y gatas, animal felino de cuatro patas, varían en su estructura gramatical siendo que nos referimos al mismo elemento, en este caso al animal domestico.
Por otra parte, el inglés no tiene distinción de género, pero si de número, por lo cual, la misma palabra gato en idioma inglés, la podemos conocer como única y exclusivamente como cat, refiriéndonos tanto como a un macho como a una hembra. En cuanto al número de elementos, existen dos tipos de artículos fáciles de distinguir y usar:
Inglés: The (articulo definido) Español: el, la, lo, las, los.
Inglés: A- An (articulo indefinido) Español: un, uno, una, unos, unas.
Dejando de lado algunas propiedades y elementos de la gramática española (que son demasiadas a comparación del inglés) e inglesa, haremos hincapié en la conjugación verbal de ambos idiomas. Así, para conjugar el verbo comer en español, tenemos lo siguiente:
Yo como
Tu comes
Él come
Ella come
Ello come
Nosotros comemos
Ustedes comen
Ellos comen
Si nos fijamos, el verbo comer cambia su estructura gramatical, según el pronombre personal que se le asocie, ya sea en genero y número. Mientras que en inglés:
I eat
You eat
He eats
She eats
It eats
We eat
You eat
They eat
Podemos observar, que el verbo eat (comer) solo cambia su forma con el verbo to be de la tercera persona gramatical añadiéndose una letra s al final, mientras que el resto de los pronombres no alteran la palabra como tal.
Se puede ver a grandes rasgos que la gramática inglesa no presenta grandes complejidades ni aspectos a tener en consideración, sin embargo el mayor problema que tiene el idioma inglés y que pone en aprieto y da dolores de cabezas para los aprendices, es la pronunciación. La pronunciación en el idioma inglés no es fácil, ya que cada letra tiene un sonido fónico distinto que al aplicarlas a una palabra forma una pronunciación muchas veces difícil de imitar, pero que se aprende con la práctica. Es muy importante tener una buena practica para formar el sonido fónico de cada palabra en inglés y así tener un buen habla ya sea americano o británico.
Como pudimos ver, ambos idiomas, tanto el español como el inglés, tienen sus complejidades, mientras uno nos pone en jaque con la pronunciación, el otro lo hace con sus leyes gramaticales y ortográficas. Dependerá de cada uno de nosotros concluir cuál de estas lenguas es la más difícil, pero tenemos que tener claro que ningún idioma es imposible de aprender.